Las emociones afectan directamente a nuestra calidad de alimentación y vida, de igual manera la alimentación afecta directamente a nuestras emociones, Las emociones, tanto positivas como negativas, siempre han sido necesarias, porque permiten adaptarnos a las diferentes circunstancias de la vida diaria. Existen factores emocionales que nos desequilibran y hacen que comamos mucho más de lo debido, como por ejemplo cuando estamos cansados del trabajo, en situaciones de ansiedad o problemas económicos y personales, desarrollamos conductas diferentes en respuesta a sus emociones dependiendo del medio ambiente socio económico donde viven y de su formación y como resultado pueden controlar mejor o peor su ingesta de alimentos es por ello que en la actual situación por la pandemia de COVID-19, es difícil mantener el control de estos dos aspectos o un equilibrio en relación a un estado óptimo de salud física y mental.
Está comprobado que el hecho de dormir
poco, se relaciona directamente con la
obesidad o aumento de peso , pues la falta de sueño genera estrés y se incrementan en el organismo
hormonas que elevan los deseos de ingerir alimentos. Es cierto que cuando estamos ansiosos o con problemas
emocionales, lo primero que se nos viene a la mente es comer y no precisamente
alimentos sanos o de bajas calorías, en realidad, existen alimentos con los aminoácidos
y nutrientes necesarios para calmar la ansiedad; por ejemplo el chocolate, el
plátano, las nueces o el yogur, porque
en su composición incluyen triptófano, un aminoácido que estimula la liberación
de serotonina que es la hormona reguladora del estado de ánimo, el apetito, la
digestión, el sueño, la memoria, el deseo y el comportamiento social, los alimentos ricos en triptófano actúan como antidepresivos naturales produciendo un aumento de serotonina sin necesidad de psicofármacos,es importante consumirlos con moderación en
una dieta adecuada, correcta personalizada
y en combinación de actividad física ya que es fundamental para el equilibrio
de salud física y mental.
J. L. Sánchez Benito y Y. Pontes Torrado .Influencia de las emociones en la ingesta y control de peso,Nutrición hospitalaria.2012;27(6):2148-2150.:http://www.nutricionhospitalaria.com/pdf/6061.pdf
Pascual, Aitziber, & Etxebarria, Itziar, & Echeburúa, Enrique (2011). Las variables emocionales como factores de riesgo de los trastornos de la conducta alimentaria. International Journal of Clinical and Health Psychology, 11(2),2. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=337/33716996003
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